Virtudes para ser tricampeón

lunes, 19 de enero de 2009
La excelente primera vuelta del Barcelona en la Liga no asegura nada, pero si que cimienta las expectativas de éxito del equipo de Guardiola de manera muy sólida. Es un hecho que la ventaja de 12 puntos en la clasificación, aderezada con una serie de récords, otorgan al Barça la vitola de máximo favorito para alzarse con el título de Liga.

De tal calibre ha sido la exhibición en la Liga, que ni la responsabilidad del discurso de Pep ha frenado la euforia de una afición que vive entre la prudencia y el sueño de conseguir la gloria.

Obviamente, la gloria máxima sería repetir la gesta que tan sólo cuatro equipos han logrado (Celtic, Ajax, PSV y Manchester United) y que no es otra que ganar en una misma temporada la Liga, la Copa y la Champions League.

Obviamente, el desafío es monstruoso y parece incluso injusto insinuarlo a un entrenador que apenas lleva seis meses en el banquillo. Está claro que la Liga es el objetivo prioritario y que las otras dos competiciones dependen de otros factores, pero también debe de tomarse como un elogio el hecho de que se hable de este equipo como candidato a una ‘triple corona’. Esto no es más que reconocer las virtudes y argumentos más que demostrados para poder optar a una temporada histórica.

La Liga es la competición que más hay que trabajarse. No en vano, quedan 19 partidos pendientes, mientras que hasta la final de Roma faltan seis y a la de Copa sólo cuatro. No obstante, la Liga también es la competición favorable al Barça.
Tras una primera vuelta de récord en la que se han conseguido 50 puntos, el Barça aventaja en 12 a sus más inmediatos perseguidores. En los últimos 10 años, el campeón de Liga ha logrado una media de 78 puntos (85 el que más ha sumado y 69 el que menos) con lo que el Barça está a 28 puntos de la media de campeón. Es decir, que si nos atenemos a estos números, con ganar los partidos de casa el título casi estaría asegurado.

De seguir el ritmo actual en la Liga, el Barcelona podría reservar jugadores para afrontar con sus mejores elementos los seis partidos de Champions que le separan de la final de Roma. El primero de ellos se jugará el 24 de febrero, dentro de cinco jornadas ligueras.

La Copa es la competición que se puede ganar con menos partidos, 5, y vive en el próximo mes y medio su fase decisiva, dejando aparcada la final hasta el 13 de mayo. Por tanto, un esfuerzo en enero, permite guardarse la carta de la Copa hasta dentro de tres meses.

Vía: sport.es

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